Vuelvo.

No es que no esté, que me haya ido, que me haya olvidado... Solo estoy tomando un tiempo para el descanso, para el consuelo, para tener una vaga idea de dónde estoy, quién soy ahora, o cómo...
No es tan trágico lo que me pasó. Ya no estoy victimizándome, y enamorarme no es algo que me suceda cada vez que pego la vuelta a la manzana... Y ahora que siento que quiero ser, me estoy tomando mi tiempo para ver qué hago, cómo y cuando...

Busco, imagino, descubro, pienso, siento, me aclaro, y vuelvo...

No soy yo.

Últimamente me desconozco, me temo, me sonrío a medias porque me extraño.

No soy yo.

Soy una extraña versión de mí.


¿Dónde estoy?

¿Quién soy yo?


Quiero agarrar las maletas y volver al pasado, cuando estaba, igualmente, sola pero más tranquila. Cuando era yo metida en una talla más, cuando creía que el mundo era un lienzo al cual podría cambiarle las tonalidades.


¿Dónde está esa niña que soñaba con transformar el mundo, con llegar a sus sueños?

En parte la monotonía, pero ¿qué más?