Presente.

No hace falta que me digas tus pormenores a la perfección, el por qué de tu presente, ni el por qué NO de tu pasado.
No hace falta que desnudes ante mis ojos todos tus secretos.
Sé, de algunos de tus temores, seguramente porque son los mismos que me transitan en ocasiones.

Temor. A volver a perder. A creer. A dejar el egotismo, el auto cuidado, la maniática rutina de ver que los días parecen prestados.

Por eso, no hace falta que me digas, ni que explique nada.
Me quedo con tu presente, con tus uñas queriendo crecer, el anudamiento de tus cadenitas, tus zapatos, tu calma, tu desorden, tus sueños, tus noches invitando a las mías, el color de labios y el que me dejas cuando te despides y el que borras cuidadosamente antes de volver a pintarlo en otro lugar.
No hace falta ni que digas, ni que cambies, ser tu presente y que esté en el tuyo es todo lo que quiero saber.

Tirita o tijera.

¿Cerrar o dejar la puerta abierta?
¿Sonreir o llorar?
¿Querer u odiar?
¿Soñar o solamente vivir?

No sé porque escribo esto pero creo que en este momento no puedo escribir otra cosa...
sólo quiero desparecer del mundo por unos instantes...
Y es que ¿Cuál es la solución cortar la cuerda que nos une,
o arreglarla con una tirita para que aguante un poco más?

No sé porque pero no sé que hacer... Te necesito
pero a la vez me duele como eres a veces...

Seguiré buscando un lugar en el que recuperar
la ilusión y pidiendo que todo sea como fue algún día
no muy lejano...
No sé si te necesito pero si sé que te quiero...
y que me importas...

Ella 2.

Ella quería llegar a conseguir controlar sus sentimientos, siempre había sido muy visceral, para todo. Le influía tanto el daño interior como el exterior. Aunque las heridas más dolorosas y que tardaban más en curarse eran las de adentro…

Realmente le gustaba como era en este aspecto, ella creía que no podría ser de otra forma, si no fuera por su “excesiva” sensibilidad posiblemente no habría vivido ciertas cosas de manera tan intensa. Simplemente el percibir un canto, o una luz diferente, o un pequeño roce si no hubiera sido por como era, no le habría producido ciertas emociones…

En lo bueno estaba feliz, podría expresar abiertamente todo aquello que sentía hacia los demás sin ningún problema, sus besos y sus abrazos eran su mejor arma, y sabia que quien los recibía estaban encantados por ello. Incluso había gente, que en alguna ocasión se los había pedido, aunque ella tenía un sentido (quizás por esa misma sensibilidad) que muchas veces sin que se lo pidieran sabía lo que estaba necesitando el que tenía al lado…

Esto era lo que le gustaba, pero ahora venia el aspecto que ella quería llegar a controlar. Necesitaba no pasarlo mal. Conseguir que una mala mirada, un mal gesto o una mala palabra no le afectaran como le afectaba. No podía pasar malos momentos por la mala intención de los que tenía al lado. Y como hacerlo? Era muy complicado, porque no quería pasar a ser insensible, pero necesitaba enérgicamente controlar este aspecto…

Sabia lo que tenia que hacer, porque todo el mundo se lo decía: "Ya olvidate de eso" Pero no lograba conseguirlo…y eso le dolía aún más. Porque gente que no era importante en su vida, tenía que hacerla sentir mal? No era lógico, ni normal, así que hizo el propósito de intentar sacar esa gente y esos gestos de su vida, y bueno….ahí está…intentándolo…cuando la situación se le descontrola llora, respira hondo, y vuelta a empezar…pero necesita que esto se acabe ya...

Ella.

Empezaba a tener la sensación de que siempre tenia que tener algo en la mente para que esta no descansara.

Siempre había un zumbido que no la dejaba estar tranquila. Un pensamiento, un golpeteo, un goteo constante de ideas, emociones o sensaciones.

Ella se preguntaba si a todo el mundo le pasaría igual..

No debe de ser muy normal que sus energías tuvieran que estar siempre luchando contra algo, pero nunca conseguía estar tranquila del todo.

Quizás las buscaba ella misma? Quizás le gustaba estar intranquila constantemente? No lo creía así. Mas que nada, porque sus energías y sus fuerzas no siempre eran muy grandes, por lo tanto, si eran débiles, eran captadas del todo por estas “preocupaciones”.

Había días que ella podía con todo, y esto no le importaba, pero había otros que no era asi…y esto le molestaba demasiado.

Como solucionarlo? Ojalá consiguiera encontrar la forma de hacerlo, y de dedicar su “energía” única y exclusivamente a las cosas que fueran importantes, y sobre todo a ella.

Muchas de las personas que estaban a su alrededor le quitaban esas pocas energías que ella tenía, y eso no podía ser. Hacían que ella se sintiera mal por algo que había decidido hacer o algo que pensaba.

Lo único bueno, es que ella estaba muy contenta con como era, pero no podía lograr protegerse de todo esto, y eso le asustaba.